Setiembre de 1992, presentación de Anchor en el Perú
La leche en el Perú tenía nombre de mujer y venía en lata. Pretender competir contra la popularidad de Gloria era una tarea difícil, pero lo que no podía el marketing lo causó la crisis económica. Como bien decía un profesor de economía: » si la pobreza te quita clientes que compren mantequilla, cambia de producto y ponte a vender margarina». Por mas preferencia que tuviera la gente por su leche en lata, cuando faltaba el dinero no quedaba otra que comprar leche en polvo. En los 80s la leche nacional ENCI se convirtió en la salida más barata para reemplazar la leche evaporada y al menos sentir la ilusión que cada vez que mezclabas el polvo blanco en el agua y batías la cuchara se convertiría en leche como la de la vaquita del logo de su bolsa,o, al menos, en su sabor. ( Otra solución era simplemente olvidar a la leche, pero ¡intenta que un peruano deje voluntariamente de tomar leche! A ver)
Hasta que llegaron los 90s, la liberalización de la economía, la apertura a los mercados extranjeros y así fue como desde la lejana Nueva Zelanda nos llegó la leche Anchor. Era leche en polvo, es verdad, pero había algo en su presentación y contenido que dejaba a la leche ENCI como un pedazo de yeso molido proveniente de un mundo de pesadillas ( como quedaría en el recuerdo de muchos compatriotas la decada de los 80s) Los comerciales televisivos mostraban a las robustas vacas en los verdes pastos de una Nueva Zelanda antes de convertirse en la Tierra Media de las películas de Peter Jackson; y desde esas tierras de ensueño venía envasada ese producto que parecía como un pedacito del primer mundo que llegaba como un símbolo de mejores tiempos por venir.
[ Presentación televisiva de leche Anchor mostrando las características que la harían tan popular]
Al poco tiempo Anchor se había vuelto una favorita de todas las familias. A todos nos gustaba tomar Anchor y comprar las enormes latas de sus presentaciones más grandes se convirtió en costumbre. No había nada que discutir, Anchor le estaba dando duro a Gloria, mejor precio y presentación excelente.
[ Este fue el comercial televisivo mas popular de Anchor. Hasta le hicieron parodias en programas cómicos(1)]
Anchor no escatimaba en gastos publicitarios, en radio, tv y prensa escrita incursionaron con fuerza. En el mismo año de su llegada pagaron para que su logo apareciera en el pecho de uno de los clubes de futbol mas populares del país.
Roberto Martínez de la U (con el logo de Anchor en la camiseta) al lado de Juan Reynoso de AL en el clásico jugado el 12 de Setiembre de 1992 ( pueden ver más de los clásicos de ese año en esta entrada)
Hasta que finalmente Anchor decidió golpear a Gloria directamente con un comercial que, para decirlo en términos coloquiales modernos, era muy «faltoso».
El comercial mostraba a una mamá jóven con su anciana madre en la que ambas comparaban las virtudes de sus leches, la mamá jóven con su leche Anchor y la mamá anciana con una leche evaporada en lata no identificada. Por supuesto que la Anchor superaba en todo aspecto a la leche en lata. Al final del comercial la anciana madre ahora convertida a la causa de Anchor manifestaba: «Y pensar de que desde hace 50 años yo creía que mi leche de tarro rendía mas» Y hacía énfasis en los «50 años». Justo cuando hace poco Gloria había cumplido 50 años.
Por desgracia, no tenemos disponible una copia del comercial mencionado para mostrarles. Sólo encontramos la parodia de Las Mil y Una de Carlos Álvarez
[ Parodia del comercial de Anchor de Las Mil y Una de Carlos Àlvarez]
La gente de Gloria no se quedaba atrás y en su publicidad manifestaban abiertamente que ellos eran la leche de verdad. Lo cual no deja de ser irónico cuando muchos años después en el futuro se descubrió que el contenido de su producto Pura Vida no era exactamente leche.
Lo que nos lleva a una reflexión final ¿Se puede afirmar que la leche en polvo es realmente leche? ¿Es posible que con sólo agregar agua se pueda volver a crear leche a partir de una polvo sólido? La gente volvió a la lata con los años una vez que la situación económica mejoró y se olvidaron de Nueva Zelanda con sus vacas y sus polvos, hasta que les tocó jugar el repechaje para ir a Rusia 2018.
Parte de la mercadería asociada de Anchor, un almanaque para desglosar. Siempre mostrando las virtudes de Nueva Zelanda
1.En la parodia de Anchor-boy de Las Mil y Una de Carlos Alvarez salía Alvarez como el ex-alcalde de Lima Alfonso Barrantes Lingán «Frejolito» que quería crecer. Hacían una «doble cámara» para que Álvarez apareciera chiquito. Al final de comercial tomaba la leche y le entraba un ataque de gases que dejaba fuera de combate al resto de los presentes.
Peru30 
La tomaba de niño. Recuerdo la leche ENCI era mi favorita antes de Anchor. Venia una lata de 1kg con un dosificador rojo q aveces se perdia enterrado en la enorme lata que duraba como medio año en acabarse!
Otra leche en polvo q aparecio por la epoca para competir con Anchor fue laa peruana Aurora que apelaba a la estrategia «nacionalista» frente a la neozelandesa pero esa leche no era tan buena como Anchor y desaparecio. Me parece q fue alrededor de 1996 cuando Nestle compra Gloria q la leche de tarro renace con fuerza.
La marca Aurora luego fue parte del portafolio de Gloria hasta que la marca llega con Bella Holandesa y más tarde con Pura Vida en los últimos años Gloria tambien lanzó su versión en polvo en lata grande y bolsas metálicas.
¡Asu! He retrocedido en el tiempo. De niña tomaba leche Anchor, y como se menciona aquí: la crisis fue un factor tremendo. Pero más allá de ello, eran otros años, muchos de los que ahora pasamos los veinte recordamos con nostalgia al leer entradas así.
Aurora siempre fue de Gloria. El problema era que Gloria no admitía que los insumos para su leche en polvo eran tan extranjeros como los de Anchor (al menos al principio cuando Fujimori permitió la importación). Incluso los ganaderos publicaron un anuncio-comunicado en El Tromercio donde cuestionaban que la leche importada les estaba quitando mercado.